Soy feliz al rodar en mi Córdoba con sus hermosas rutas asfaltadas llenas de curvas abiertas, cerradas, en subida, bajada, ciegas, en el ángulo que quieras… regulares o no… curvas, curvas y mas curvas… pero asfaltadas.
Cuando programé el viaje a Ushuaia en enero de 2016 me di con que iba a tener que atravesar un tramo de más o menos 100 kms de ripio en la isla. Y no había manera de evitarlo.
Así fue que me puse a investigar qué podía hacer para mejorar el cruce de este tramo y una de las alternativas que surgió fue cambiar las cubiertas de mi Fazer por unas con tacos.
Un amigo (que ya tenía varios viajes al sur en su haber) me sugirió que a mi moto le quedarían bien las Metzeler Sahara Enduro 3. Lo único que debería hacer es suplementar el guardabarros delantero ya que la medida que se pondría adelante es mucho más “gorda” que la que trae de fábrica. La trasera también era mucho más grande, pero al haber más distancia con el guardabarros, no habría problema en colocarla.
Me propuso las medidas 110/90-17 M/C 60 P adelante y 130/80-17 M/C 65 S atrás. Además, me diseñó en una impresora 3D los suplementos para el guardabarros delantero.
Una vez puestas las nuevas cubiertas noté un excelente comportamiento de la moto. Ningún problema sobre asfalto. No noté prácticamente diferencia entre estas y las Pirelli Sport Demon que tenía puestas antes. Al principio sentí una diferencia en el tren delantero por el mayor peso de la cubierta, pero al poco de andar ya me acostumbré.
Todo el “entrenamiento off road” que hice previo al viaje a Ushuaia fueron 18 kms de tierra del camino que va desde Copina hasta El Cóndor, pasando por los puentes colgantes, aquí en Altas Cumbres de Córdoba.
Al momento de viajar en asfalto no tuve ningún inconveniente. Cuando llegó el “momento de la verdad” y hubo que rodar sobre ripio las cubiertas se comportaron muy bien. El primer tramo de ripio a la ida fue bastante llevadero. Al no tener referencia previa con las otras cubiertas no te puedo decir cuál fue la diferencia.
Las circunstancias del viaje hicieron que los kilómetros que debí rodar sobre ripio fueron muchos más que los previstos inicialmente: a los 100 de ida y 100 de vuelta en la isla debí sumar los más de 100 que pasé por la ruta 40 rumbo a Río Turbio –por equivocación mía- , luego hubo otros 150 recorriendo el parque Torres del Paine y como cereza del postre me quedaron los que luego supe que le llaman los “72 malditos”… que en realidad a esa altura ya no eran tan malditos… si hubieran visto como estaba el ripio recién puesto al regreso en la isla o el de Torres del Paine… parecía que rodabas sobre bolitas… TERRIBLE!!!
En total fueron más de 500 kms de ripio en ese viaje y las cubiertas estoy seguro que me fueron de gran ayuda. Pasé muchos sustos, seguramente por mi absoluta falta de experiencia en este terreno, pero no sufrí ninguna caída. Creo que el balance es positivo. Me dieron más seguridad al momento de enfrentar el reto.
Luego del viaje me enteré que bajar la presión del aire de las cubiertas mejora el andar sobre ripio. Lo podría haber hecho sin problema ya que llevaba un compresor de 12v para inflar las gomas. Pero eso lo aprendí después, así que todo el recorrido lo hice con 33 libras de presión. Algún día tal vez tenga la oportunidad de volver a probar ripio y haga la prueba.
Conclusiones:
- La moto “naked” se adapta perfectamente a ponerle cubiertas con tacos pero eso no la transforma en moto “trial”. Hay que tratarla con mucho cariño sobre tierra ya que las suspensiones siguen siendo las mismas. Pero las cubiertas ayudan mucho.
- Por el aumento de la circunferencia de la rueda trasera la relación de la transmisión queda mucho mas “larga” y siendo mi moto una 250cc con 20hp eso le quita mucha fuerza y velocidad con la moto cargada, en subidas y con viento en contra. También aumentó mucho el consumo de combustible. De gastar normalmente 25 km/l en muchos momentos se fue a menos de 18 km/l. La relación de fábrica de mi moto es 15-45. Para mantener la respuesta dinámica del motor debería compensar esto poniendo un piñón más chico (14) o una corona más grande (48). En un próximo viaje tan largo yo le daría prioridad a la fuerza sobre la velocidad: la carga, las alforjas y el viento son enemigos duros de vencer.
- Como consecuencia del mayor tamaño de las dos ruedas la moto queda también bastante más alta. Y al quedar más inclinada cuando la estacionas el peso de la moto sobre la pata de cabra es mucho mayor. Mi sugerencia es ponerle si ó si un suplemento a la pata de cabra porque si no va a ser muy fácil que se hunda o que el viento la tire.
Es importante este accesorio si vas a rodar fuera del asfalto.
Mirá cómo preparé el resto de la moto para viajar a Ushuaia aquí.